El seguimiento de los ojos del niño al leer permite identificar y prevenir problemas en la comprensión lectora
Un estudio de UNIR relaciona tiempos de movimiento ocular más cortos con la comprensión lectora en niños, sobre todo en lo relativo a la capacidad de conectar ideas, identificar relaciones causa-efecto o interpretar el tono. Esto influye de manera directa sobre el aprendizaje y el rendimiento académico.