UNIR Revista
La ambientación de la clase va más allá de adornar paredes, ya que se trata de un recurso que también influye en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En el proceso de aprendizaje que se produce dentro de un aula de Educación Infantil entran en juego diferentes variables. Una fundamental es el ambiente, es decir, cómo está decorada la clase. Esta requiere de planificación y organización, ya que no se trata de llenar las paredes de carteles, dibujos o fotografías sin más. Para decorar un aula de infantil es necesario tener en cuenta una serie de claves y consejos.
Los espacios son también educativos, en este sentido, el aula debe ser un espacio tranquilo, de acogida y que aporte la seguridad que el niño necesita. Por eso, tanto en exteriores como interiores es muy importante contar con ambientes adaptados a cada niño en función de su edad y necesidades. Tan importante es la organización y distribución de los mismos (cómo se colocan las mesas, el material, los juegos, dónde se sitúa el maestro….) como la ornamentación.
Hay que tener en cuenta que las clases, en la mayoría de casos, es donde los alumnos permanecen más tiempo durante el horario escolar y, por lo tanto, son un estímulo directo que debe aprovecharse en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Entre la importancia de la decoración en un aula de infantil, señalar:
- Repercute en la creatividad e imaginación del alumnado.
- Facilita que la enseñanza-aprendizaje se produzca en un entorno más favorecedor.
- Sirve para motivarlos.
- Contribuye a memorizar conceptos.
- Es un apoyo fundamental para las indicaciones/explicaciones del maestro.
- Ayuda a conocer nuevos materiales.
- Posibilita actividades más creativas, como representaciones teatrales.
¿Cómo decorar un aula de infantil de forma general?
A la hora de plantearse cómo decorar un aula de infantil, la primera premisa a tener en cuenta son las características propias del momento evolutivo de los alumnos así como sus necesidades físicas. Tenemos que conseguir que el aula sea un ambiente que predisponga a la acción y que facilite el desarrollo de la autonomía de nuestros alumnos, algo muy necesario en la etapa de infantil.
Entre los consejos básicos para decorar un aula de infantil mencionar:
- Apoyo al temario: la ambientación debe ser un elemento más de los conceptos tratados en clase, servir de apoyo a las explicaciones del maestro y estimular el aprendizaje. Por eso su temática debe estar relacionada, en la medida de lo posible, con las unidades didácticas/proyectos.
- Cambiante: relacionado con la cuestión anterior. Los elementos decorativos se irán modificando a lo largo del curso en función de los conceptos/temas que se traten, así como de la época del año. Esto contribuirá a motivar a los alumnos y despertar su interés.
- Participación: la ambientación de un aula no puede ser una tarea exclusiva de los docentes. Debe entenderse como una actividad más de aprendizaje en la que también pueda participar el alumnado con una doble finalidad: que se sienta responsable de su cuidado y que aprenda de una forma lúdica y creativa.
- Diversidad de recursos: utilizar diferentes tipos de materiales, colores, texturas, emplear elementos naturales… repercute positivamente en los estudiantes.
- Diferentes espacios: la ambientación contribuye a crear varios espacios/rincones en el aula teniendo en cuenta que se deben combinar las actividades individuales con las grupales, además de las dirigidas y más académicas con las de juego libre. Así, se puede crear el rincón de la biblioteca, el del juego simbólico, el de los números, etc.
- No sobrecargar: un error que muchas veces se comete a la hora de decorar un aula de infantil es caer en la saturación, lo cual puede ser contraproducente en la atención. Por eso es tan importante la planificación previa y no limitarse a ir colocando elementos decorativos sin más.
Consejos para decorar un aula de infantil por estaciones
La decoración por estaciones es una de las más habituales en un aula de infantil, ya que contribuye a la asociación espacio/temporal en tiempo real y, al mismo tiempo, permite ir realizando variaciones en la misma en función de fechas señaladas, como Navidad, Carnaval, el magosto, Halloween… Entre las posibles ideas hay recursos fijos que se pueden ir adaptando a las diferentes estaciones:
- Calendarios: un elemento básico en un aula de infantil para aprender a interiorizar los cambios y cómo se organiza el tiempo. Una opción para captar su atención es que en los mismos consten los cumpleaños de los alumnos del aula y utilizar recursos visuales que les ayuden a identificar fechas señaladas.
- Espacio en blanco: para fomentar la colaboración de los estudiantes es recomendable disponer siempre de un espacio en blanco (pizarra, mural…).
- Utilizar elementos naturales: siempre que sea posible es recomendable optar por este tipo de recurso,pues permite un conocimiento directo del medio. Se pueden emplear frutas de temporada, hojas secas, plantas, semillas, etc.
- Reciclaje: otro recurso para utilizar de forma habitual con el que trabajar la importancia del cuidado del medio ambiente y la gestión de residuos.
Primavera
En la decoración primará el colorido asociado a esta estación, así como elementos relacionados con las plantas (mucho mejor si son naturales). Entre las posibles opciones figuran nidos de pájaros hechos con rollos de papel higiénico, pompones y goma eva o reciclando brics, mandalas con hojas y flores naturales, crear un huerto en un rincón de la clase con material reciclado, etc.
Verano
Entre las ideas de decoración está recrear un puerto y una playa utilizando diferentes materiales, como plastilina, cajas de zapatos, arena… En las paredes se puede recrear el fondo marino con pinturas, papeles de colores, periódicos, redes de pescar reales, submarinos de cartulina con las fotos de los alumnos, etc.
Otoño
Las hojas secas son un recurso con el que poder realizar un sinfín de elementos decorativos: árboles, animales, coronas, caras de personas, móviles para colgar del techo, etc. El otoño es una de las estaciones en las que más se evidencian los cambios de tiempo y en la naturaleza, lo cual puede aprovecharse a la hora de plantearse la decoración del aula, incluyendo elementos relacionados con esta época, como castañas o setas.
Invierno
La decoración del aula puede combinar elementos típicos de esta estación con los de Navidad, una de las fechas que despierta más interés entre los niños pequeños. Recrear un muñeco de nieve con cajas de cartón, una pista de patinaje con las caras de los alumnos o una chimenea con cartulinas son algunas de las posibilidades.
La ambientación juega un papel fundamental en un aula de infantil y, por eso, los maestros de esta etapa deben contar con la formación y los recursos adecuados en este ámbito, tal como está contemplado en el Grado en Educación Infantil online de UNIR.
