Román Rodríguez Curbelo
La coordinadora académica del Máster en Métodos de Investigación en Educación de UNIR comparte una serie de reflexiones sobre los métodos, los objetivos y las particularidades de una investigación educativa que siempre enriquece las prácticas de los docentes.
María José García San Pedro protagonizó la sesión de UNIR sobre “La investigación educativa hoy: clave del cambio y la mejora”, enmarcada dentro del espacio de formación dentro del Máster en Investigación en Educación para fortalecer estos conocimientos. La clase magistral fue moderada por Óscar Leonardo Puentes Luna, docente del programa de Educación Infantil.
La docente destacó en primer lugar la importancia de que los profesores mantengan siempre una mirada responsable en su formación permanente y en la mejora constante como profesionales.
Educación y nuevos escenarios en el contexto global y local
En el ámbito educativo influyen numerosos factores globales y locales de naturaleza política, social, económica, cultural, científica o medioambiental, así como, incluso, los fenómenos migratorios.
Todas estas variables generan un particular contexto educativo caracterizado por la incertidumbre, la globalización, los cambios constantes, los avances tecnológicos y, en general, por una enorme y creciente complejidad de las sociedades.
Estos cambios influyen en los sistemas educativos de cada país y de cada región, en las decisiones normalmente políticas que se adoptan sobre ellos, y en las tareas que el sector afronta a diario. Impactan en lo que García San Pedro denominó “el centro educativo”, y por ello hay que abordarlos desde una perspectiva innovadora y reflexiva basada, sobre todo, en la investigación.
“Los modelos educativos deben responder desde la escuela a estos retos propios de un bien entrado siglo XXI: los problemas que afrontamos ya no son los mismos que hace 20 años”, afirmó la docente, quien recalcó la importancia de determinar hacia dónde se dirige esa reflexión dentro del hecho educativo.
Conceptos clave en innovación educativa
El cambio como aspecto concreto que acontece en las escuelas puede ser una modificación parcial o sustancial, y puede resultar positivo, negativo o, al menos, inesperado.
El concepto de cambio merece desde su punto de vista una reflexión porque no conlleva o no es lo mismo que una mejora en los procesos de enseñanza y aprendizaje o un desarrollo de la comunidad educativa. En esos dos casos concretos, hablaríamos de mejora educativa.
La ponente distinguió además un tercer concepto igualmente diferente: la reforma educativa, que tiene un carácter de homogeneización. La idea es que todo sea lo mismo para todos y en la misma medida. En una reforma se discuten conceptos como la equidad o la calidad, entre otros.
Un momento de la intervención de María José García San Pedro.
García San Pedro destacó el caso de España, por ejemplo, donde ha habido nueves leyes educativas desde 1970 que siempre han pretendido homogeneizar el sistema educativo y han tratado de cambiar desde un aspecto general la estructura de ese sistema.
“El problema estriba en que las reformas educativas no conllevan necesariamente una mejora educativa. Estas reformas muchas veces se disfrazan de innovación, y se justifican bajo ese precepto”, advirtió.
Sin embargo, la innovación educativa no homogeniza ni resulta igual para todos. Parte de un carácter conceptual propio. La innovación detecta y diagnostica necesidades susceptibles de respuestas y soluciones que descarten cualquier arbitrariedad y eviten modas pedagógicas.
María José García San Pedro entiende que una auténtica innovación reflexiona y justifica nuevas herramientas y tendencias antes de su aplicación en las aulas, porque siempre hay detrás planificación e intencionalidad, responde a objetivos bien determinados y a un plan de actuación concreto. Y, finalmente, es muy necesario evaluar las mejoras e institucionalizar las medidas exitosas.
Investigar en el aula
La investigación educativa se fundamenta en evaluar las necesidades originales y las respuestas planteadas. Es una actividad científica contextualizada dentro de una comunidad y de una zona de referencia, con vistas a la mejora particular de esa región, y cuya naturaleza puede ser básica, aplicada o evaluativa.
Cualquier docente puede aplicar el método investigativo en su aula. Se realizaría, eso sí, junto a la práctica docente regular, y sus avances podrían contrastarse con rapidez. Implica un desarrollo profesional innegable, porque los profesores obtienen nuevas respuestas a problemas hasta entonces sin resolver.
También descubren y conocen otras posibles realidades dentro de un aula, y enriquecen en última instancia el proceso de enseñanza – aprendizaje. “Es una herramienta muy valiosa para el desarrollo profesional”, reflexionó María José García San Pedro.
Es asimismo un acto responsable y ético, según la experta, porque los sujetos de la investigación normalmente suelen ser niños o adolescentes (menores de edad, en cualquier caso) y, por lo tanto, debe cuidarse el método a aplicar sobre ellos.
La docente de UNIR mencionó algunas consideraciones éticas al respecto, como:
- No ocultar a los participantes la naturaleza de la investigación y no convertirlos en partícipes sin que lo sepan. El docente investigador debe contar con los permisos
- Evitar exponer a los participantes a actos que puedan perjudicarles o vulnerar su dignidad.
- Se debe preservar en todo momento la intimidad de los participantes.
- Privar de posibles beneficios a todos los investigados.
Cuidando este procedimiento, los estudiantes adoptan entonces distintos roles como objeto de investigación, como sujeto de investigación o incluso como coinvestigadores.
Se han de tener realmente en cuenta. García San Pedro citó por ello a la investigadora Marta Sandoval: “Escuchar las voces de nuestros alumnos no es simplemente ofrecer la oportunidad para que éstos puedan comunicar sus ideas y opiniones, sino ser conscientes del papel que pueden tener a la hora de contribuir a los cambios educativos”.
Porque si se les ayuda y se les pide opinión como expertos, también contribuyen al cambio, y son muy capaces de demostrar sensibilidad o creatividad en la búsqueda de nuevas respuestas.
Esta investigación para y con el alumnado requiere de numerosas virtudes sobre las que cualquier profesional de la educación puede profundizar en el Máster en Investigación en Educación de UNIR.
