UNIR Revista
La geografía ambiental o integrada se encarga de estudiar las modificaciones ocurridas en el medio natural como consecuencia de la actividad humana.
La geografía es la ciencia que se encarga del estudio, localización, representación, descripción y análisis de los fenómenos físicos, naturales o antrópicos acaecidos en la superficie terrestre. A pesar de que la metodología de la ciencia geográfica persigue un enfoque multidisciplinar, lo cierto es que existen campos muy especializados dentro de la disciplina que, como la geografía ambiental, se centran en el estudio del impacto, ya sea positivo o negativo, de la intervención o actuación humana sobre el medio natural.
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¿Qué estudia la geografía ambiental o integrada?
La geografía ambiental o integrada se encarga de estudiar las modificaciones ocurridas en el medio natural como consecuencia de la actividad humana. Se centra, además, en analizar la interrelación que existe entre el ser humano y el entorno en el que habita, por lo que esta rama de la geografía aborda tantos aspectos físicos o naturales (el relieve, el suelo, la vegetación, las aguas o el clima) como humanos (el poblamiento y las repercusiones medioambientales que tendrían las actividades económicas agrarias, industriales o terciarias).
Así pues, la geografía ambiental examina y recopila datos relacionados con el impacto medioambiental de las actividades económicas que requieren la extracción, la explotación o el empleo de los recursos existentes en el medio natural.
Esta rama de la geografía también identifica los distintos grados de repercusión medioambiental, es decir:
- Comprueba si los impactos pueden ocasionar cambios inmediatos o a muy corto plazo sobre un hábitat o si serán imperceptibles a corto plazo.
- Si los impactos medioambientales serán reversibles o irreversibles.
- Si tendrán un alcance local o global.
- Sus causas (sobreexplotación de recursos naturales, deforestación, deposición de desechos, conflictos armados, la expansión de los espacios urbanos, consumo de plásticos).
- Sus implicaciones para el medio físico, biótico o humano en general.
Así, la alteración del medio natural debido a la acción antrópica derivada de la destrucción, deterioro, sobreexplotación o contaminación a través de la actividad agrícola, industrial, las guerras, el turismo o la contaminación urbana y su repercusión en los ecosistemas es el principal objeto de estudio de la geografía ambiental.
Utilidad e importancia de la geografía ambiental
La enseñanza de Geografía en Secundaria aparece recogida en el Real Decreto 217/2022 por el que se establece la ordenación y enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria. Además, describe competencias y saberes básicos que, recopilados bajo el título “Retos del Mundo Actual”, incluyen aspectos como la “influencia humana en la alteración de los ecosistemas” o “la sostenibilidad del medio físico en España”.
La importancia de transmitir este tipo de conocimientos a las nuevas generaciones permite concienciar a la sociedad de que, en la mayoría de los casos, las actividades económicas del ser humano influyen de forma negativa sobre el medioambiente. La sobreexplotación de los recursos tendría, igualmente, repercusiones nocivas sobre las sociedades actuales y sus modos de vida tradicionales.
Ejemplos de actuación de la geografía ambiental
Algunos ejemplos en los que los profesionales especializados en geografía ambiental actúan son los siguientes:
Análisis del impacto ambiental de los usos económicos del suelo
La geografía ambiental estudia cómo la sobreexplotación agrícola o minera sustentada en intereses económicos relacionados con la agricultura de naturaleza comercial provoca la deforestación de grandes territorios boscosos (como la Amazonia) con el objetivo de habilitar espacios destinados al cultivo o la ganadería de carácter extensivo.
Estas prácticas no solo reducen la cubierta vegetal del planeta, sino que desarticulan las defensas naturales del suelo frente a la erosión. En efecto, los agentes erosivos como el viento o las precipitaciones accederían con mayor facilidad a los distintos niveles del suelo, lo que provocaría una reducción drástica de sus nutrientes y, a su vez, derivaría en un acusado proceso de desertificación que imposibilitarían las actividades agrarias, el mantenimiento de la biodiversidad e, incluso, derivaría, a largo plazo, en hambrunas de índole regional.
Evaluación de riesgos de desastres naturales
Los geógrafos ambientales emplean sistemas de información geográfica para examinar los riesgos de inundación, sequía o deslizamientos a los que podrían estar sometidas las comunidades humanas basándose en los registros históricos, la evolución climática y el estudio pormenorizado de las fuerzas tectónicas y sus efectos sobre la corteza terrestre.
Localización, descripción y representación de aquellos escenarios en los que se produce la degradación o un impacto ambiental significativo debido a la acción humana
A través del uso de sensores remotos y sistemas de información geográfica, la geografía ambiental es capaz de monitorear los procesos de degradación ambiental como la deforestación, la desertificación o la contaminación, así como su evolución y sus efectos sobre el medio natural.
De este modo y a partir de la elaboración de diversos tipos de mapas geográficos, se puede efectuar un seguimiento minucioso relacionado con estas vicisitudes que incluye el cotejo y la adopción de medidas que prevengan, aplaquen o limiten los problemas medioambientales de origen antrópico.
En definitiva, la geografía ambiental es una rama de la ciencia geográfica cuyo interés radica en la localización y representación de los fenómenos medioambientales asociados a la actividad humana. Esto permite no solo estudiar los fenómenos, sino también explorar alternativas y medidas de prevención que adopten el impulso necesario para fomentar una explotación racional de los recursos naturales acorde con los principios de desarrollo sostenible.
