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Escribir música pensada específicamente para ser interpretada por una orquesta o cualquier otro grupo instrumental es lo que se conoce como orquestación.
La Real Academia de la Lengua (RAE) define la orquestación como la acción de instrumentar una composición musical para orquesta, mientras que para el compositor canadiense Alan Belkin (Montreal, 1951) sería el arte de componer con timbres. Se trata, por tanto, de un tipo concreto de instrumentación que debe tener en cuenta la combinación de los múltiples timbres de las familias de instrumentos que conforman la orquesta.
Poder componer para una orquesta sinfónica requiere de una exhaustiva formación musical. Estudios como el Máster en Composición Musical online de UNIR tienen como objetivo que los egresados puedan adquirir conocimientos avanzados en creación, escritura, notación y producción musical en las tres ramas de la composición musical: instrumental, audiovisual y electroacústica.
Un paso previo podría ser cursar el Grado en Música, y otro posgrado interesante es el Máster en Dirección de Orquesta. Todos estos estudios ofrecen formación musical de alto nivel y posibilitan, entre otros puestos, trabajar como músico profesional, componiendo o haciendo arreglos para diferentes agrupaciones, además de como profesor de conservatorio o productor musical.
¿Qué es la orquestación?
La orquestación puede definirse como la acción de escribir o componer música para orquesta, aunque también puede ampliarse a la música que se hace para cualquier conjunto instrumental, sin necesidad de que constituyan una orquesta. La adaptación a orquesta de obras musicales que se compusieron originalmente para otro instrumento también se considera orquestación.
El trabajo de orquestación es fundamental y se encuentra al mismo nivel que el del propio compositor musical, puesto que una mala adaptación puede arruinar el trabajo del compositor y de la dirección de orquesta. Y viceversa, es posible que una buena orquestación convierta una composición mediocre en una obra maestra.
Incluso las personas poco entendidas en música estarán de acuerdo en que existen pocos espectáculos más impresionantes que escuchar a una buena orquesta sinfónica. Sin embargo, para que esta exhibición pueda resultar tan espectacular, debe existir un buen trabajo de orquestación previo.
¿Qué es la instrumentación?
Estudiar las características y las opciones técnicas de los instrumentos para combinarse entre sí y generar música es lo que se conoce como instrumentación. Para llevarla a cabo es preciso tener en cuenta cuestiones como el tono y timbre de los instrumentos, además de sus otras propiedades, y también poseer la capacidad de conseguir la perfecta ejecución de la obra.
Por instrumentación musical se entiende el estudio y práctica de componer o adaptar obras musicales para un instrumento o agrupación musical determinada. Es la capacidad de seleccionar los instrumentos musicales más acordes a una composición musical específica.
Instrumentación y orquestación constituyen dos conocimientos fundamentales para cualquier compositor que tenga como pretensión crear obras musicales de calidad:
- Orquestación: hace referencia a repartir los elementos musicales, realizando la mejor combinación posible de los timbres entre los instrumentos de la orquesta.
- Instrumentación: sería hacer lo mismo que en la orquestación, pero en otro tipo de formaciones musicales con composiciones diferentes. Es el conocimiento de los instrumentos musicales y el análisis de sus posibilidades.
El compositor francés Louis Hector Berlioz (La Côte-Saint-André, 1803-París, 1869) señaló en su obra Grand Traité de d´intrumentation et d´orchestration que se debe distinguir entre ambas disciplinas, apuntando que la instrumentación es un oficio, mientras la orquestación es un arte.
La adaptación o arreglo de música para orquesta
Cuando una pieza musical originalmente escrita para un solo instrumento o grupo pequeño de músicos se transforma para ser interpretada por una orquesta completa, se requiere de un proceso de adaptación o arreglo, que es lo que se conoce como orquestación. Esta adaptación implica reescribir la partitura original para distribuir las diferentes partes entre los diversos instrumentos de la orquesta, como la cuerda, vientos, metales y percusión.
El adaptador musical u orquestador es el responsable de este proceso creativo y técnico. Se trata de un profesional que debe tener un profundo conocimiento de la instrumentación y la capacidad de capturar la esencia de la pieza original mientras la expande para adaptarla al sonido y la capacidad de una orquesta completa.
La adecuación de música para orquesta es un arte en sí mismo, que combina habilidades técnicas con creatividad y sensibilidad musical. Gracias a los orquestadores es posible disfrutar de nuevas versiones de temas musicales cuando son interpretados por una majestuosa orquesta.
Consejos para orquestar música
A la hora de orquestar composiciones musicales, lo primero de lo que hay que ser consciente es que se trata de una tarea con el mismo nivel de complejidad y exigencia que la de componer. Algunos consejos para orquestar música pasan por:
- Conocer todas las posibilidades de cada uno de los instrumentos musicales es indispensable para lograr la mejor combinación de sus timbres, por ello, es fundamental poseer una sólida formación en instrumentación.
- Hacer prácticas con ejercicios de orquestación.
- Preservar hasta el extremo la combinación de los timbres, ya que es la base de la orquestación.
- Conseguir el equilibrio entre los instrumentos que intervienen debe ser una de las máximas de un buen orquestador, así como proporcionar funcionalidad a cada una de las partes de la composición.
- Dotar a la composición de acentos tímbricos, que normalmente llegan de la mano de los instrumentos de percusión.
Si te interesa la orquestación y la composición musical, seguramente te sea útil conocer los programas para hacer música por ordenador, los cuales facilitan mucho el trabajo, sea cual sea el nivel.
