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Estimular las gnosias y praxias es fundamental cuando se encuentran alteradas por diferentes trastornos. El neuropsicólogo se encarga de evaluar e intervenir en estas funciones cognitivas.
Las gnosias y praxias son capacidades que se adquieren en la infancia. Por un lado, las gnosias corresponden a la capacidad para reconocer información, de objetos o personas, previamente adquirida a través de los sentidos. Por otro lado, las praxias son las habilidades motoras adquiridas.
Existen las gnosias visuales, táctiles, auditivas, gustativas y olfativas. Las más complejas son aquellas en las que interviene más de un sentido.
- Agnosias visuales: alteración de la capacidad de reconocer de manera visual diferentes estímulos (objetos o caras) y darles un significado.
- Agnosias táctiles: alteración de la capacidad de reconocer mediante el tacto diferentes estímulos.
- Agnosias auditivas: alteración de la capacidad de reconocer estímulos auditivos.
- Agnosias gustativas: alteración de la capacidad de reconocer diferentes sabores.
- Agnosias olfativas: alteración de la capacidad de reconocer estímulos mediante el olfato.
- Agnosia del esquema corporal: alteración de la capacidad de reconocer y representar mentalmente el cuerpo o sus diferentes partes.
Dentro de las praxias se encuentran las ideomotoras, constructivas, del vestido, ideatorias, melocinéticas, de la marcha y bucofaciales.
- Apraxia ideomotora: incapacidad para realizar un movimiento de manera intencionada.
- Apraxia constructiva: incapacidad para realizar construcciones de dos o tres dimensiones, planificar y realizar movimientos para organizar ciertos elementos en el espacio.
- Apraxia del vestido: incapacidad para realizar movimientos para vestirse.
- Apraxia ideatoria: incapacidad para manipular objetos mediante una secuencia de gestos.
- Apraxias melocinéticas: dificultad para ejecutar un movimiento relacionado con un músculo pequeño.
- Apraxia de la marcha: incapacidad para mover de manera voluntaria las extremidades inferiores.
- Apraxia bucofacial: dificultad para realizar de manera voluntaria movimientos de los músculos implicados en el habla.
Evaluación de gnosias y praxias
Para evaluar las gnosias y praxias es necesario realizar una evaluación neuropsicológica a través de diferentes pruebas, con tal de analizar los dominios y las aptitudes cognitivas. El neuropsicólogo es quien se encarga de interpretarlas dentro del contexto de vida de un individuo.
Para evaluar las gnosias es necesario revisar el historial clínico y entrevistar a un familiar para comprobar si ha detectado algún tipo de alteración. De todos modos, también existe un subtest dentro del Test Barcelona (Peña-Casanova, 1990) para evaluar las agnosias visuales, la prueba de reconocimiento de caras.
Para evaluar las praxias, a menudo, el individuo debe realizar una serie de actividades comunes, como cepillarse los dientes o peinarse, en respuesta a órdenes verbales y de imitación, mediante gestos transitivos e intransitivos. Algunas de las pruebas que pueden servir para evaluar las praxias son el test de figura compleja de Rey o la prueba de Cubos de la escala de inteligencia de Wechsler (WAIS IV).
Rehabilitación de gnosias y praxias
La rehabilitación neuropsicológica de las gnosias y praxias consiste en estimular las funciones cognitivas, con el objetivo de fomentar su autonomía y que la persona desempeñe más fácilmente las actividades de la vida diaria.
Para rehabilitar las gnosias se entrena el reconocimiento de objetos utilizando los sentidos que se encuentran preservados, por medio de estrategias compensatorias. Por ejemplo, en la agnosia visual, se recurre a la forma del objeto, los colores o las claves contextuales. La intervención es progresiva y se va aumentando la dificultad a medida que avanza la rehabilitación, incluyendo objetos reales cuando sea necesario.
La rehabilitación de las praxias tiene el objetivo de mejorar la capacidad de representar, simbolizar y ejecutar movimientos y secuencias, utilizando objetos y manipulándolos para realizar ciertos movimientos (apraxia ideomotora), hacer puzzles o dibujos de patrones (apraxia constructiva) o identificar prendas de ropa o abrochar botones (apraxia del vestido). Primero se realizan tareas simples y de imitación, y poco a poco son más complejas y se va generalizando el aprendizaje en el entorno habitual de la persona.
Las gnosias y las praxias no suelen verse afectadas por sí solas, por lo que es recomendable que, cuando se realice una evaluación neuropsicológica, se haga de todas las funciones cognitivas. Estas suelen verse alteradas por diferentes trastornos, como los del neurodesarrollo, enfermedades neurodegenerativas, daño cerebral adquirido y trastornos neurológicos.
