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La teoría de la mente es la capacidad de comprender los estados mentales de uno mismo y de los demás. Se adquiere entre los 3 y 4 años, a partir de interacciones y relaciones sociales.
La teoría de la mente es la capacidad de comprender y percibir las conductas, intenciones, emociones, creencias, pensamientos e ideas de otras personas, teniendo en cuenta sus estados mentales y el hecho de que existe un punto de vista diferente al de uno mismo. Esta es muy importante para el día a día, ya que resulta imprescindible saber lo que nos dicen y por qué y anticipar las intenciones y reacciones ante nuestro comportamiento.
Esta capacidad cognitiva se adquiere entre los tres y cuatro años de edad. Su desarrollo se produce a partir de las interacciones sociales y las relaciones interpersonales, aunque, previamente, el niño ha tenido que desarrollar otras capacidades, como la imitación, atención conjunta y simbolización.
Las habilidades necesarias previas se alcanzan entre los 4-6 meses el niño diferencia entre él mismo y los demás. Comienzan a percibir a los otros como seres intencionales a los que imitan. Pueden establecer intercambios sociales como los juegos persona-persona y posteriormente persona-objeto-persona. Entre los 8-18 meses es capaz de contagiarse emocionalmente frente a las expresiones emocionales de otras personas e identificar emociones básicas. También en esta etapa se desarrolla la atención conjunta.
Entre los 12-18 meses se dan los primeros indicios de representación mental y la conciencia de uno mismo, incluyendo los primeros estados mentales. Comienzan a atribuir intenciones y que éstas pueden ser distintas de las propias. En este sentido, a partir de los nueve meses se desarrollan habilidades que potenciarán las capacidades sociales. Por ejemplo, entre los 18 y 36 meses pueden leer la mayoría de estados mentales; a los 24 meses desarrollan el juego simbólico y a partir de los 24 meses comienzan a desarrollar la empatía con conductas espontáneas de ayudar, compartir o consolar; a los 36 meses son capaces de interpretar, predecir estados mentales e interferir en ellos y, a los 48 meses, detectan falsas creencias y predicen emociones.
Uno de los experimentos para evaluar la teoría de la mente a estas edades es el de la falsa creencia. Este consiste en que un grupo de niños de tres, cuatro y cinco años observan la historia de dos muñecos: uno de los muñecos esconde una bola en un cesto y, cuando este se va, el otro muñeco la cambia de lugar. Los niños deberán responder a la cuestión de dónde buscará la bola el primer muñeco.
Por un lado, los niños de cuatro y cinco años responderán de forma correcta mientras que, por el otro, los de tres no lo harán debido a que no han desarrollado los mecanismos suficientes para atribuir estados mentales independientemente a uno mismo y a los demás.
¿Qué trastornos son una alteración de la teoría de la mente?
Los principales trastornos que tienen alterada la teoría de la mente son el daño cerebral adquirido y el trastorno del espectro autista, ya que presentan dificultades para comprender lo que piensan y sienten los demás y la dificultad para ponerse en el lugar del otro y comprender las conductas ajenas.
Las dificultades que se pueden apreciar cuando existe una alteración de la teoría de la mente son:
- Dificultad para comprender las emociones de los demás. Esto hace que tengan conductas poco empáticas.
- Dificultad para comprender interacciones y normas sociales no escritas, como respetar turnos.
- Dificultad para engañar y detectar el sentido figurado y los malentendidos.
Dificultad para comprender y anticipar cómo afectarán sus conductas o comentarios al resto de las personas. - Disminución de sensibilidad hacia los sentimientos ajenos.
Evaluación y rehabilitación de la teoría de la mente
Existen diferentes test para evaluar la teoría de la mente, como el Test de falsas creencias, ya referido anteriormente, las Historias de Happé o el Test Faux Pas. En el caso del Test de falsas creencias, es la prueba más utilizada para valorar la capacidad de la persona de pensar en los pensamientos de los otros y distinguirlos de los suyos. Las Historias de Happé valoran aspectos como la ironía, mentira o mentira piadosa. Consisten en historias en las que el personaje dice algo que no debe entenderse en sentido literal. El Test Faux Pas o también llamado “Test de meteduras de pata” valora la capacidad de comprender que alguien ha hecho o dicho algo que no debería, la persona deberá distinguir en unas historias qué conducta es inapropiada. Para ello, debe usar la empatía. Mientras que las Historias de Happé valoran la Teoría de la mente cognitiva (saber lo que otro sabe), las de Faux Pas valoran la Teoría de la mente emocional (saber lo que otro siente)
Cuando se detecten alteraciones de la teoría de la mente, como dificultades en reconocer emociones o no comprender ni predecir conductas o pensamientos de los demás, es importante acudir a un especialista para que pueda evaluar esta capacidad cognitiva y trabajar de manera conjunta con el niño y su entorno, con el fin de permitir una mejor adaptación y realizar una rehabilitación funcional completa.
Los objetivos principales de la rehabilitación serán ser capaces de entender una expresión facial, anticiparse a los comportamientos ajenos, reconocer y comprender emociones, dobles sentidos y normas sociales, dotar de habilidades sociales a la persona.
Tanto para la evaluación como la neurorrehabilitación de la teoría de la mente, es necesario el trabajo del neuropsicólogo clínico que, mediante pruebas estandarizadas y sesiones de rehabilitación, podrá tratar esta capacidad. Por esta razón, para ahondar en el ámbito de la teoría de la mente, sus trastornos y rehabilitaciones, resulta fundamental tener una formación especializada como la que se obtiene con el Máster en Neuropsicología Clínica online de UNIR.
